El 2 de noviembre, se conmemora el Día Internacional Contra la Violencia y el Acoso en la Escuela, incluido el Ciberacoso. Esta jornada busca promover un ambiente seguro y respetuoso para todos los miembros de las comunidades escolares, independientemente de su origen, género o habilidades. 

Esta conmemoración busca: 

1. Sensibilizar sobre la gravedad del acoso escolar y el ciberacoso, destacando sus efectos en la salud mental y física de las y los estudiantes. 

2. Fomentar el diálogo entre estudiantes, docentes, educadoras/es, padres y apoderados y la comunidad en general, para abordar esta problemática. 

3. Proporcionar herramientas y recursos para la prevención y la intervención en casos de acoso escolar. 

Es importante que las comunidades escolares implementen políticas efectivas y programas educativos que promuevan el respeto, la inclusión y el bienestar de todos los estudiantes, trabajando así hacia la erradicación de la violencia en todas sus formas. 

Según la plataforma “Bullying Sin Fronteras”, en 2023 Chile registró 28.500 casos de violencia escolar durante los años 2022 y 2023, en comparación con los 5.934 casos reportados en 2016. Este notable aumento en las estadísticas destaca la urgente necesidad de que las comunidades escolares promuevan diversos modelos para prevenir el acoso escolar y el ciberacoso. 

Considerando el actual escenario, creemos que el Triángulo del bullying, un modelo que describe la dinámica en situaciones de acoso escolar, que involucra a tres actores primarios: la víctima, el agresor y los espectadores o testigos, podría resultar de ayuda para aquellas instituciones que quieran trabajar la prevención de estas situaciones. 

Te contamos un poco más acerca del Triángulo del bullying: 

• La víctima: es quién sufre el acoso o maltrato de manera habitual. Las características de estas víctimas pueden variar, pero muchas veces son NNAJ, que presentan baja autoestima, inseguridad y pueden ser percibidos como diferentes por varias razones (físicas, personales, etc.) Existen dos tipos de víctimas; las víctimas pasivas que suelen ser más calladas y sumisas, lo que las hace más propensas a ser acosadas y las víctimas activas o agresivas, que son aquellas que responden al acoso con conductas hostiles y pueden agredir a otros, presentando a menudo problemas de comportamiento. 

• Agresor/a: es quien inicia y perpetúa el acoso. Puede presentar características como impulsividad, baja empatía y comportamientos agresivos. A menudo, los agresores buscan afirmar su poder y control a través de la intimidación, y pueden actuar solos o como parte de un grupo. Dentro de los agresores, se pueden identificar perfiles que incluyen a los que actúan como líderes y los que siguen esa conducta, a menudo buscando aceptación social. 

• Espectadores: son los testigos del acoso, juegan un papel crucial en el proceso del bullying. Estos pueden reaccionar de diferentes maneras: 

• Pasivos; no intervienen, ya sea por miedo a convertirse en víctimas también o por indiferencia. 

• Activos apoyando al agresor; alientan el comportamiento violento o se ríen, reforzando así al acosador. 

• Activos defendiendo a la víctima; intentan ayudar a la persona acosada, ya sea confrontando al agresor o buscando ayuda. 

Cada rol tiene implicaciones significativas en cómo se desarrollan y mantienen las situaciones de bullying. Sin embargo, es importante tener presente que los espectadores pueden cambiar el curso del acoso dependiendo de su reacción. Por ejemplo, si una mayoría de espectadores protegen a la víctima, es probable que el agresor se detenga debido a la pérdida de apoyo; sin embargo, si los espectadores permanecen en silencio, se permite que el acoso continúe. 

¿Por qué es tan importante el rol de los espectadores? 

Porque pueden romper este ciclo. 

Es a través de la intervención activa de los espectadores que podemos crear un ambiente que no tolere el bullying. 

¿Qué acciones pueden realizar los espectadores? 

1. Antes del acoso fomentar en los espectadores que puedan relacionarse de manera cercana a la víctima potencial; que incluyan a la víctima en las en actividades, también el espectador puede potenciar ambiente de camaradería. 

2. Durante el acoso el espectador puede evitar unirse al acoso, reírse o aplaudir de lo que observa, puede defender a la víctima verbalmente (evitando palabras soeces u ofensas), pedir ayuda a un adulto para que evite que continúe el acoso.  

3. Después del acoso el espectador puede apoyar a la víctima emocionalmente, informar a un adulto de confianza, promover la empatía y comprensión. 

Lo anterior también incluye, el educar a NNJA sobre la importancia de denunciar y apoyar a quienes son víctimas de acoso, para esto es necesario establecer un diálogo abierto y seguro entre jóvenes y adultos. 

Además, es esencial involucrar a las familias y a la comunidad en la promoción de un entorno sano. La educación emocional y el respeto entre pares son herramientas clave para erradicar la violencia y el acoso de las aulas. 

A través de la colaboración y el compromiso conjunto, es posible construir un futuro escolar más inclusivo y seguro, donde cada estudiante se sienta valorado y protegido. 

Para saber más:   

Superintendencia de Educación. Chile (2024). Revisa las cifras de denuncias recibidas por la Superintendencia de Educación durante el primer trimestre 2024.  https://www.supereduc.cl/prensa/revisa-las-cifras-de-denuncias-recibidas-por-la-superintendencia-de-educacion-durante-el-primer-trimestre-2024/

ONG Internacional bullying sin fronteras (2024). Estadísticas Mundiales de Bullying. País Chile  https://bullyingsinfronteras.blogspot.com/

UNICEF. Para cada infancia. (2024). Acoso escolar: qué es y cómo ponerle fin. Consejos para prevenir y abordar el acoso. https://www.unicef.org/parenting/es/cuidado-infantil/acoso-escolar

JUPSIN (2020). El triángulo del ciberbullying. Autora del libro ‘Redes Sociales y Menores. Guía Práctica’. El acoso es más un problema social que tecnológico. https://jupsin.com/jupsin/el-triangulo-del-ciberbullying/