Practica la autocompasión: Según Neff, la autocompasión, implica actuar de la misma manera hacia nosotros mismos, como lo hacemos hacia otros de manera empática; algo no siempre tan sencillo, sobretodo porque muchas veces somos demasiado exigentes con nosotros mismos. Por lo que como estrategia, Neff nos sugiere que cambiemos nuestro diálogo interno criticón, pues señala que “al reconocer tu voz autocrítica y reformular tus observaciones de una manera más amigable, cambiará la forma en que te relacionas contigo mismo a largo plazo”. Es decir, seamos más respetuosos al momento de autoevaluarnos en nuestras acciones cotidianas.

Saborea las emociones: Sí, saborea e intencionar el poder sentir/vivir las emociones. El savoring emocional nos invita el poder notar y apreciar las experiencias que estamos viviendo y poder disfrutar de aquellas emociones: esto lo podemos lograr atendiendo a recuerdos de experiencias agradables pasadas (reminiscencia); experiencias que están ocurriendo en el aquí y el ahora (saborear el momento) y a través de la visualización de posibles experiencias agradables futuras (anticipación).

Ser agradecido: Según el psicólogo Robert Emmons, la gratitud tiene un aspecto cognitivo y otro afectivo; el primero consiste en tomar conciencia de haber sido beneficiado/a por algo o alguien y el segundo es una emoción agradable de alta intensad. Empieza este 14 de febrero, agradeciendo por tu ser y luego por tus logros, virtudes, vivencias, etc. y notarás el efecto positivo en tu día.

Valora tus fortalezas: ¿Tienes puntos fuertes? ¡Seguro, que sí y muchos! Haz una lista de al menos 10 fortalezas qué tienes y explica por qué te sientes orgullosa/o detener esas fortalezas y cómo puedes ponerlas al servicio de otros.

Escrito por Estela Pacheco, Profesora de Inglés, Psicóloga educacional. Coordinadora Pedagógica en SM