Promover un aula pacífica
Este 26 de abril celebramos el Día de la Convivencia Escolar, y lo hacemos desde un contexto donde la convivencia ha debido desarrollarse en un escenario con niños, niñas y adolescentes que se relacionan de manera variopinta y donde sus emociones han tendido a manifestarse de manera desregulada. Esto ha provocado que dudemos o, incluso, no sepamos cómo actuar frente a dichas situaciones.
A continuación te presentamos algunas acciones que nos pueden preparar para enfrentar este desafío y así avanzar en este ámbito.
Al comenzar el 2022, las expectativas por iniciar el nuevo año escolar eran diversas. Teníamos muchas ganas de reencontrarnos con nuestros estudiantes después de tantos meses. A eso agregar la posibilidad de ver en “vivo y en directo” a los niños y jóvenes que sólo conocíamos a través de una pantalla. Estábamos conscientes de que este año sería muy desafiante en términos de recuperación pedagógica.
Reflexionando el párrafo anterior nos preguntamos, ¿cómo podemos provocar una sana y efectiva convivencia escolar en nuestra comunidad, en este nuevo contexto? Una de las diversas acciones y estrategias que podemos y necesitamos plantear para dar respuesta a esta interrogante es generar iniciativas que nos permitan promover una aula pacífica, la cual hace referencia a una comunidad que es cálida y acogedora. Esto lo podemos lograr a través de la promoción de seis cualidades: la cooperación, la comunicación, la tolerancia, la expresión emocional positiva, la resolución de conflicto y clima resonante. A continuación, detallamos cada una de ellas:
Cooperación: Promover el trabajar realmente juntos, lo cual genera confianza entre pares.
Comunicación: El objetivo es provocar una comunicación con precisión y escuchar de manera sensible y respetuosa.
Tolerancia: Suscitar en los estudiantes el respeto honesto y sincero, el aprecio a las diferencias suyas y de otros.
Expresión emocional positiva: Permitir expresar los sentimientos de manera adecuada, incluyendo aquellas emociones como el enojo y la frustración, donde éstas se validen, generando instancias para lograr el autocontrol.
Resolución de conflictos: Fortalecer las habilidades para responder creativamente ante los conflictos en el contexto de una comunidad que brinda apoyo y afecto.
Clima resonante: Promover un ambiente positivo en el que todas y todos se sientan acogidos, respetados, escuchados y validados.
¡Te invitamos a promover el aula pacífica en tu comunidad y poder vivir siempre una sana convivencia escolar!
Para saber más:
Ministerio de Educación – Formación integral
Escrito por Estela Pacheco, Profesora de Inglés, Psicóloga educacional. Coordinadora Pedagógica en SM