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Educación SM

A propósito del SIMCE: ¿Qué son los estándares de aprendizaje y cómo podemos utilizarlos como una herramienta en nuestras aulas? 

Tiempo estimado de lectura: 2 min, 44 seg. 

La controversia instalada hace muchos años sobre la prueba SIMCE hoy vuelve a ser foco en el escenario educativo de nuestro país a partir de los resultados recientemente publicados. Y aunque este año nuevamente se suspende la ordenación de establecimientos de acuerdo a las categorías establecidas por el Sistema de Aseguramiento de la Calidad Educativa (en adelante, SNED) debido al contexto de los últimos años, los resultados de la prueba aplicada a finales del 2022 ya están disponibles para los establecimientos y para la opinión pública. 

Es por esto que queremos comentar, de forma breve, en qué consisten los Estándares de aprendizaje y plantearnos algunas interrogantes para pensar cómo podemos tomar esta información a nuestro favor y aprovecharla en beneficio de los estudiantes y de su proceso educativo. 

Para contextualizarnos, debemos remontarnos al año 2011, cuando se promulga la ley que establece el SNED para la educación Parvularia, Básica y Media. En dicha ley, también se establece la elaboración de Estándares de Aprendizaje, por parte del MINEDUC. En este sentido, la Agencia de Calidad de la Educación queda a cargo de evaluar el cumplimiento de dichos Estándares y, junto a otros criterios como el grado de cumplimiento de los otros indicadores de calidad y el nivel socioeconómico de los estudiantes, procede a la Ordenación de establecimientos conforme 4 categorías: Alto, Medio, Medio Bajo e Insuficiente

Pero los estándares no solo tienen un propósito de Ordenación (cuya ponderación en la evaluación del establecimiento es de un 67% aprox.), si no también, de Retroalimentación a establecimientos, padres y apoderados sobre el logro de los aprendizajes alcanzados por los estudiantes. 

Entonces… ¿cómo podríamos definir qué son los Estándares de aprendizaje? De acuerdo a las publicaciones oficiales del MINEDUC, 

Los Estándares de Aprendizaje son referentes que describen lo que los estudiantes deben saber y poder hacer para demostrar, en las evaluaciones SIMCE, determinados niveles de cumplimiento de los objetivos de aprendizaje estipulados en el currículum vigente. 

Y para ello establece tres niveles de dominio: Insuficiente, Elemental y Adecuado, que están determinados por un componente cualitativo y otro cuantitativo. Respecto del componente cualitativo, se puede decir que describe los desempeños que demuestra un estudiante en base a los Objetivos de Aprendizaje declarados en las Bases curriculares, operando cada nivel de dominio como un escalón para llegar a lograr demostrar el aprendizaje. El cuantitativo consiste en dos puntajes de corte o que marcan la división entre los tres niveles de dominio mencionados mediante el método Bookmark1

Pero… ¿cómo podemos utilizar los estándares como una herramienta dentro de la sala de clases? Pues bien, revisemos un ejemplo: los estándares de aprendizaje de Lectura para Octavo básico. En base a los OA declarados por el currículum, en él podemos encontrar la descripción de cada dominio, asociado a su puntaje de corte: 

Los desempeños se agrupan, para efectos de la prueba SIMCE y de la elaboración de los estándares de desempeño de lectura de acuerdo a tres grandes habilidades: Localizar y obtener información, Interpretar y relacionar y Reflexionar. A continuación, gran parte del documento está dedicado a ejemplificar textos y preguntas adecuados al nivel, analizándolos de acuerdo a los componentes cualitativos y cuantitativos ofrecidos por los Estándares: 

Y finalmente, podemos encontrar una Ficha técnica, a modo de resumen, con una síntesis de las tareas lectoras definidas para los niveles de dominio Elemental y Adecuado; el nivel Insuficiente no es caracterizado, ya que este nivel de dominio caracteriza todos los desempeños que se encuentran bajo los dos superiores: 

Pues bien, ¿cómo podemos aprovechar esta información? Sin el afán de “entrenar” para rendir pruebas estandarizadas ni de establecer jerarquías entre nuestros estudiantes, los invitamos a reflexionar en torno a estas preguntas, a la hora de enfrentar la tarea de planificar estrategias y diseñar evaluaciones (tablas de especificaciones, rúbricas, pautas de cotejo, etc.) y retroalimentaciones provechosas para toda la clase: 

  • ¿Qué actividades de aprendizaje me ayudarán a abordar los OA declarados por las Bases curriculares? 
  • ¿Cómo puedo ajustar mi planificación para abordar estos desempeños desde la nueva Priorización curricular? 
  • ¿Qué estrategias didácticas serán más eficaces para abordar las habilidades, actitudes y conocimientos declarados en las Bases curriculares? 
  • ¿Qué criterios debemos tener en cuenta al ajustar la dificultad de un instrumento de evaluación? 
  • ¿Cómo podemos ajustar dichas estrategias para que progresen conforme los estudiantes van avanzando en los niveles? 
  • ¿Qué estrategias pedagógicas son adecuadas para un curso que presenta un brecha amplia en sus resultados o para grupos de estudiantes que se muestran más cohesionados? 

Para saber más:   


Bibliografía:  

MINEDUC (2020). Fundamentos de los Estándares de aprendizaje para 8° básico: Matemática y Lectura.

MINEDUC (2022). Estándares de Aprendizaje Lectura 8˚ básico. 


Autores:

Equipo pedagógico

Instituto IDEA 

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