El poder de la cooperación en el aula
¿Qué es el cooperativismo y por qué trabajarlo en mi aula?
El Aprendizaje Cooperativo corresponde a una metodología activa, que considera a los y las estudiantes como partícipes tanto de su propio aprendizaje como el de los y las demás. Desde esta concepción, el cooperativismo puede ser abordado desde pequeñas experiencias de enseñanza y aprendizaje en el aula del día a día, a través de técnicas como las “cabezas juntas numeradas” o “folio giratorio”, como también trabajarse para instancias más complejas como el desarrollo de proyectos
Esta forma de pensar el trabajo en equipos se sustenta en el valor que tiene la diversidad, concebida como el motor del aprendizaje significativo, permitiendo el acceso al conocimiento desde diferentes perspectivas, habilidades y formas y promoviendo el mutuo apoyo entre compañeros y compañeras.
¿Te gustaría cooperativizar tu aula?
¡A continuación te dejamos algunas orientaciones y sugerencias!
¿Cómo puedo asegurar que mis actividades están siendo cooperativas?: La triada cooperativa
Interdependencia positiva ¿Se necesitan para hacer el trabajo?: Es una tarea cooperativa cuando para alcanzar la meta propuesta son necesarios los esfuerzos de todos y cada uno de los miembros del equipo, contribuyendo al logro de la tarea desde sus propios recursos y habilidades.
Participación equitativa ¿Todos pueden participar?: Debemos garantizar, por medio de técnicas y rutinas, que todas y todos nuestros estudiantes tengan el tiempo y la oportunidad de participar, dividiendo el trabajo en tareas complementarias o diseñando situaciones de aprendizaje con momentos individuales y grupales además de establecer roles entre los integrantes del equipo.
Responsabilidad individual ¿Podemos comprobar lo que ha hecho cada uno?: El éxito del equipo depende del aprendizaje individual y este a su vez depende del trabajo en equipos. De esta manera, las actividades cooperativas se pueden vincular a la evaluación formativa de aprendizajes individuales. Algunas formas de hacerlo son elegir al azar un representante o tarea por equipo o plantear el desarrollo de controles individuales.
Condiciones para el aprendizaje cooperativo
- Clima de aula positivo: El aula se debe concebir como un espacio favorecedor del desarrollo personal, donde los y las estudiantes perciben apoyo y solidaridad de parte de sus pares y docentes. Debe ser un lugar donde puedan sentirse respetados en sus diferencias, así como identificados con su equipo, curso, y escuela. Podemos promover un buen clima de aula a partir de actividades que potencien el sentimiento de comunidad, dentro de la diversidad.
- Normas de grupo: Ya que el aprendizaje cooperativo implica trabajo en equipos, discusión y movimiento en el aula, es necesario establecer ciertas normas que permitan el aprendizaje de todos y todas. Para esto siempre es recomendable que estas se encuentren a disposición del estudiante, estén enunciadas en positivo y en primera persona plural. Además es importante hacer a los y las estudiantes partícipes del proceso de elaboración de las mismas, de manera que sean consensuadas y comprensibles para ellos. Finalmente es necesario tener en cuenta que estas normas pueden ser revisadas y actualizadas en la medida que estimemos conveniente hacerlo.
- Criterios para conformar grupos: La red de aprendizaje cooperativo se sostiene sobre la premisa del trabajo en grupos lo más heterogéneos posible, conformados desde diversos criterios. La heterogeneidad permitirá contar con una diversidad de capacidades, destrezas, opiniones e intereses al momento de enfrentar la tarea. Algunos de los criterios que podemos combinar para conformar grupos pueden ser: habilidades comunicativas de los y las estudiantes, su nivel de interacción social, su rendimiento académico, el nivel de disrupción en el aula, el género o su actitud hacia la cooperación
- Cohesión de los grupos: Este elemento lo podemos fomentar comunicando a nuestros estudiantes la incorporación de esta nueva metodología de trabajo, haciéndolos partícipes del proceso y propiciando espacios y momentos para que se conozcan entre integrantes de los equipos. Así sentamos las bases para comenzar este camino hacia la cooperación con una actitud positiva hacia el trabajo en equipos.
No es necesario que planifiquemos un gran proyecto para desarrollar el cooperativismo, tan sólo potenciando algunas de las propias prácticas e incorporando ciertas sugerencias puedes ayudar a tus estudiantes a desenvolverse de mejor manera en el contexto de las Habilidades para el siglo XXI y la vida, es en esto en lo que radica el…
¡Poder de la cooperación en las aulas!
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Bibliografía:
- Zariquiey, F (2021), Cooperar para crecer. El aprendizaje cooperativo en Educación infantil. Biblioteca de Innovación Educativa, Editorial SM.
- Zariquiey, F (2016), Cooperar para aprender. Transformar el aula en una red de aprendizaje cooperativo, Biblioteca de Innovación Educativa, Editorial SM.
- Johnson, D y Johnson, R (2014), La evaluación en el aprendizaje cooperativo. Cómo mejorar la evaluación individual a través del grupo. Biblioteca de Innovación Educativa, Editorial SM.
Escrito por Peige Basaure, Profesora de Matemática, Magíster en Educación. Coordinadora Pedagógica en SM.
Escrito por Carla Accorsi , Coordinadora Pedagógica en Educación SM.
Escrito por Karina Escobar , Coordinadora Pedagógica en Educación SM.