Fortaleciendo la retroalimentación en el aula (1) “Dos estrellas y un deseo”
La pandemia y la crisis global nos trajeron casi como un deber moral indagar en nuevas herramientas y métodos evaluativos que promuevan una mayor autonomía de nuestros estudiantes, potenciando en ellos la autoevaluación y la evaluación entre pares. En este contexto nos preguntamos, ¿existirá alguna herramienta o instrumento que sea tan bondadoso como para servir en todas las instancias evaluativas? La respuesta es sí y ahora te contamos de él.
La evaluación es un tema denso y complejo para nosotros los profesores, siempre está en un pedestal que hace poco fructíferos nuestros intentos por generar un proceso que sea confiable y nos entregue evidencias concretas sobre el avance de los estudiantes. Regularmente, cuando utilizamos rúbricas, escalas de apreciación y/o listas de cotejo obtenemos información mayoritariamente de lo que nosotros observamos de los estudiantes, dejando a un lado lo que los mismos estudiantes pueden ver de sus procesos.
Es preciso indagar en otras herramientas educativas que nos permitan trabajar lo que los estudiantes pueden observar de sus procesos pedagógicos, entregando mayores niveles de autonomía a estos para generar procesos evaluativos más transversales donde la hegemonía evaluativa no recaiga únicamente en el docente, lo que traerá una serie de beneficios ampliamente estudiados por la literatura educativa (Santos Guerra, 2016; Zulma, 2006; Navarro y Jiménez, 2005; Carretero 2001; Mateos, 2001).
Lo planteado en el párrafo anterior es extenso y daría para otra entrada, lo que nos convoca es una herramienta que permitirá obtener de una manera clara y concisa la opinión de los estudiantes (desde primero básico a cuarto medio) por medio de dos conceptos: ESTRELLAS Y DESEOS; el primero de ellos hace referencia a un elemento positivo que se busque resaltar del trabajo propio, del trabajo de otro o de un grupo, mientras que los deseos son elementos por mejorar solicitando que otra persona mejore mediante la siguiente fórmula: “Deseo que puedas mejorar tu redacción para que todos entendamos mejor tu gran trabajo”.
La estrategia anterior, que llamamos “DOS ESTRELLA Y UN DESEO”, es una herramienta utilizada habitualmente para retroalimentar el “Speaking” en la asignatura de inglés, pero que fácilmente puede ampliarse a cualquier asignatura con todo tipo de trabajo en diferentes niveles, pues su transversalidad radica en dos elementos muy simples: buscar que los estudiantes sean capaces de valorar positivamente lo que hacen y que puedan emitir una crítica de manera constructiva, sin dañar al otro.
La retroalimentación debe comenzar por obtener información y evidencias útiles que nos ayuden a tomar decisiones para la mejora de las prácticas pedagógicas docentes y de las prácticas pedagógicas de los estudiantes. Esperamos que este instrumento les sea útil para iniciar la sistematización de una evaluación basada en los estudiantes, por ellos y para ellos. Y ustedes, ¿Conocen o utilizan estrategias evaluativas para el fomento de la autonomía de sus estudiantes? Si es así, los invitamos a compartirlas dejando un comentario.
Para saber más:
Bibliografía
- Carretero, M. (2001). Metacognición y educación. Buenos aires: Aique.
- Mateos, M. (2001). Metacognición y educación. Buenos aires: Aique
- Navarro, G. y Jiménez, J. (2005) La autoevaluación escolar y su impacto en el comportamiento docente, individual y grupal, en la organización educativa. Estudios Pedagógicos, 23(2), p.57-69.
- Santos Guerra, M. (2016) Los peligros de la evaluación. Organización y Gestión educativa: Revista del Forum Europeo de Administradores de la Educación. 24(2), p. 15-19.
- Zulma, M. (2006) Aprendizaje autoregulado: el lugar de la cognición, la metacognición y la motivación. Estudios Pedagógicos, 20(1), p. 121-132.
Escrito por Julio Caro, Profesor de Filosofía, Magíster en Currículum y Evaluación. Coordinador Pedagógico en Fundación ATE SM.