Hace unos días atrás celebramos un nuevo We Tripantu, dando inicio a un nuevo ciclo del renacer del sol para todos los pueblos ancestrales del hemisferio sur de nuestro planeta. De lo anterior surge la siguiente duda ¿Es posible incorporar la cultura de la celebración en nuestras aulas más allá de una fiesta?

En primera instancia, no fue fácil responder, ya que la primera asociación que realicé fue imaginar fiestas asociadas al aniversario del colegio o jardín, celebraciones como fiestas patrias o de alguna efeméride en especial, pero no más allá de eso ya que en el inconsciente colectivo siempre está presente la idea de que Chile es un país “serio”, “apagado” o “fome” y hay pocas instancias para celebrar o expresar alegría con nuestros seres queridos o cercanos.

Con el tiempo me fui dando cuenta que eso no es realmente así, ya que tenemos muchas celebraciones como fiestas, festivales o incluso carnavales propios de nuestras localidades y que al acercarse la festividad las agrupaciones, municipalidades o familias se organizan para que año a año la celebración tome vida y se conviertan en una tradición. Algunos ejemplos de ello son: la Vendimia de Santa Cruz, el Festival de la Leche y la Carne de Osorno, Cuasimodo, el Carnaval de invierno de Punta Arenas, el Canarval Andino “Con la fuerza y el sol”, una Minga en alguna isla de Chiloé o San Pedro y San Pablo en los diferentes puertos o caletas entre otros.

Pues bien, ¿Cómo incorporamos esa cultura de celebración a nuestros niños y niñas? Una muy buena propuesta es la que presenta el libro informativo ¡Que empiece la fiesta! De Amparo García y Carlos Marciano ya que con llamativas ilustraciones grafican las fiestas, celebraciones y tradiciones de nuestra cultura explicando su origen y su actual forma de celebración. Este proyecto sería un buen recurso para utilizar a lo largo del año para contextualizar las diferentes celebraciones que uno puede motivar desde el aula, pero ahora con un fundamento o contexto que le permita a nuestros niños y niñas generar identidad y conexión con nuestra cultura. Por ejemplo, el pasado 24 de junio se celebró el We Tripantu y el texto, por medio de sus imágenes, grafica la importancia de la celebración y puede ser el inicio de una actividad con ellos ya sea en formato virtual o presencial.

Te invitamos a conocer las diferentes celebraciones que presenta el libro para que te motives e inspires a celebrar con tus estudiantes de una manera que les brinde sentido y por sobre todo identificación cultural. ¿Cuál será tu próxima celebración?

Para tener el texto puedes ingresar aquí

Bibliografía

García A, Marciano C (2018) ¡Que empiece la fiesta!, Colección pequeño Ciudadano, Ediciones SM.